miércoles, 4 de febrero de 2009

pablo iglesias


Pablo Iglesias nació en una familia humilde. Fue bautizado con el nombre de Paulino, siendo su padre Pedro de la Iglesia Expósito, empleado del ayuntamiento de Ferrol y su madre Juana Posse.
Asistió a la escuela entre los seis y los nueve años, cuando su padre murió, a los 9 años emigró junto a su madre y su hermano menor Manuel (que más tarde moriría de tuberculosis) hacia Madrid. El viaje lo hicieron a pie su madre y él, mientras que su hermano pequeño fue enviado con antelación en una carreta. Al llegar a Madrid, donde esperaban acogerse a la ayuda de un familiar, se encontraron que éste había fallecido y estaban desamparados. Debido a la falta de fondos de su madre, fue ingresado en el hospicio de San Fernando, que abandonó a los 12 años. Durante esta etapa se forjó su carácter reivindicativo, ante las durísimas condiciones que padecían los niños ingresados en la institución. Toda su vida arrastraría en su salud las secuelas de aquellos años.
Acabados sus estudios primarios y de tipógrafo, entró a trabajar en una imprenta a la vez que asistía a clases nocturnas de francés pagadas por él mismo.
Llevó una vida de gran austeridad, identificado con la pobreza de la clase trabajadora de aquellos años. Durante un tiempo, llegó a vivir en la redacción de El Socialista, y con frecuencia este fue su único salario. Su única afición era la zarzuela, que al parecer cantaba con arte. No se casó, aunque sí tuvo una pareja femenina, cuyo hijo fue para él como un hijo propio.
Durante el Sexenio Revolucionario (1869-1875) la Internacional dio una serie de charlas en Madrid, a las cuales Pablo asistió, entrando a formar parte de la sección de tipógrafos en 1870. Tras esto, comenzó a sufrir persecuciones y despidos por parte de distintas imprentas hasta que en 1874 consiguió acceder a la presidencia de la Asociación General del Arte de Imprimir. Desde este puesto comenzó a preparar desde la clandestinidad un nuevo partido político de corte obrero-socialista, que culminó el 2 de mayo de 1879 con la fundación del PSOE en la taberna Casa Labra, a la que asistieron 25 personas: 16 tipógrafos, 4 médicos, un doctor, dos joyeros, un marmolista y un zapatero.[2]
En 1885, tras abandonar la presidencia de la Asociación General del Arte de Imprimir consiguió el máximo puesto en la Federación Tipográfica Española.
El 12 de mayo de 1886 sale a la luz el primer número de El Socialista, revista de corte obrero-sindicalista fundada por él mismo y que se continua editando en la actualidad.
En 1888 fundó la Unión General de Trabajadores, accediendo a su presidencia en 1889. Este mismo año acudió al Congreso fundacional de la Segunda Internacional como representante portavoz del PSOE.
En 1890 encabezó la primera manifestación del 1 de mayo en España, en que se exigía la jornada laboral de 8 horas y el cese del empleo de niños en actividades laborales. También en ese año celebró el II Congreso del PSOE, en que se decidió participar en las elecciones como partido republicano de corte obrero-socialista. De hecho en las elecciones de 1905 Pablo Iglesias, Largo Caballero y García Ormaechea salieron elegidos concejales por Madrid.
En 1908 fundó la Casa del Pueblo de Madrid.
En 1909 fue detenido 18 días en relación con los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, al firmar un manifiesto convocando a la huelga general.
En 1910 el PSOE consiguió su primer diputado de la historia en el Parlamento Español, cuyo sillón ocupó Iglesias y en sucesivas elecciones, en coalición con los republicanos, fue incrementándose el número de representantes.
En 1919 cesó parcialmente de sus obligaciones políticas a causa de una pulmonía y una salud cada vez más resentida.
En 1920 y 1921 el PSOE sufrió la escisión de dos grupos partidarios de adherirse a la Internacional Comunista (III Internacional) convocada por Lenin. Estos grupos (Partido Comunista Español y Partido Comunista Obrero Español, descontentos con la moderación del PSOE), acabaron fundando el Partido Comunista de España.
El 9 de diciembre de 1925 falleció en Madrid y su cadáver fue embalsamado y expuesto en la Capilla de la Casa del Pueblo de Madrid. 150.000 ciudadanos acudieron a su funeral.

praxedes mateo sagasta


Práxedes Mateo Sagasta y Escolar (Torrecilla en Cameros, 21 de julio de 1825 - Madrid 5 de enero de 1903) fue un político español, miembro del Partido Liberal, de matiz progresista, siete veces Presidente del Gobierno en el período comprendido entre 1870 y 1902 y famoso por sus dotes retóricas.

cánovas del castillo


Antonio Cánovas del Castillo fue hijo de Antonio Cánovas García, maestro nacido en Orihuela, Alicante, y de Juana del Castillo y Estébanez, hija de Juan José del Castillo, y prima hermana de Serafín Estébanez Calderón, el escritor.
Compaginó los estudios con su afición por la historia y en 1854 publicó su obra Historia de la decadencia española. Al mismo tiempo iniciaba su carrera política y se unía a Leopoldo O'Donnell, artífice de la revolución del 54 proclamada con el «Manifiesto de Manzanares», escrito por el propio Cánovas. Miembro de la Unión Liberal, en 1854 fue elegido Diputado por Málaga para las Constituyentes y, a la caída de O'Donnell, Gobernador Civil de Cádiz. Fue ministro de Gobernación en 1864 y de Ultramar en 1865 durante el reinado de Isabel II antes de proclamarse la Primera República Española.
Tras la Revolución de 1868 y fin de la monarquía borbónica se encarga de preparar la vuelta del que sería Alfonso XII hijo de Isabel II. En 1874 tras el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos y la proclamación de Alfonso XII como rey, se encarga de idear el sistema de la Restauración, siendo el redactor del manifiesto de Sandhurst, en 1874. Propone un sistema bipartidista donde los fraudes electorales periódicos, apoyados en el caciquismo hacían posible la alternancia en el poder, como medio de disipar tensiones. Así accedió siete veces al cargo de presidente del consejo de ministros de Alfonso XII.

alfonso XII


Nació en el Palacio Real de Madrid el 28 de noviembre de 1857. Debido a las serias dudas sobre su filiación, los miembros de la corte le apodaron «puigmoltejo», en referencia al citado Enrique Puig Moltó. Entre sus preceptores se encontraban el general Álvarez Osorio y el arzobispo de Burgos, este último elegido por la reina Isabel, tras consultar con el papa Pío IX. En 1868, siendo aún un niño, la reina es destronada por la Revolución de 1868, «La Gloriosa», obligando a la familia real a partir hacia el exilio. La salida a Europa del joven príncipe supuso una experiencia inestimable al encontrarse con otros sistemas políticos como el francés, el austriaco o el británico. Fue el primer príncipe de España que se formó en centros educativos y militares extranjeros como un alumno más.
Su primer centro exterior fue el colegio Stanislas en París, ciudad en la que se instaló la familia real. El 29 de septiembre de 1869, la familia se traslada transitoriamente a Ginebra, donde además de recibir clases particulares, acude a la academia pública de la ciudad. Como continuación de su educación se elige la Academia real e imperial Teresiana de Viena. Por último acude a la Academia militar de Sandhurst en Inglaterra. En este país el futuro rey conoció de primera mano el constitucionalismo real inglés. De la correspondencia de Alfonso con la reina durante todas sus estancias en los distintos colegios y academias, se pone de manifiesto la relativa estrechez económica en que se movía la familia real en esos años.
El 25 de junio de 1870, su madre, la reina, abdica sus derechos dinásticos, en un documento firmado en París, en favor de su hijo Alfonso.
Mientras tanto, en España se sucedían distintas formas de gobierno: Gobierno Provisional (18681870), monarquía democrática de Amadeo I (18711873) y la I República (18731874). Ésta fue liquidada en el mes de enero por el golpe de Estado del general Pavía, y se abrió un segundo período de Gobiernos provisionales. Durante esta etapa histórica —el Sexenio Revolucionario—, la causa alfonsina estuvo representada en las Cortes por Antonio Cánovas del Castillo.

amadeo de saboya


Amadeo Fernando María de Saboya (Turín, Italia, 30 de mayo de 1845 – ibídem, 18 de enero de 1890) fue rey de España con el nombre de Amadeo I y primer duque de Aosta.
Fue el segundo hijo de Víctor Manuel II, rey de Piamonte-Cerdeña y, desde 1861, rey de Italia, de la Casa de Saboya, y de María Adelaida de Austria (bisnieta de Carlos III de España)
Se casó en 1867 con María Victoria del Pozzo con quien tuvo tres hijos: Manuel Filiberto, segundo duque de Aosta, Víctor Manuel, conde de Turín, y Luis, duque de los Abruzos.

mendizabal


Hijo de Rafael Álvarez Montañés, comerciante, y de Margarita Méndez, aprendió idiomas modernos y recibió formación comercial en el negocio paterno. Durante la Guerra de la Independencia, sirvió en el Ejército del Centro y, habiendo sido capturado en dos ocasiones, logró fugarse en ambas. El 21 de febrero de 1812 se casó con Teresa Alfaro y desde entonces decidió cambiar su segundo apellido, Méndez, por Mendizábal, para ocultar el origen al parecer judío de los Méndez, según la opinión más generalizada, por más que en 1811, siendo Ministro de Hacienda del Ejército del Centro, firmaba ya sus documentos como Mendizábal, tal y como se puede encontrar en el Archivo Histórico Provincial de Albacete, por lo que su nombradía como Mendizábal le precedía antes de casarse.
Entró en contacto con Vicente Bertrán de Lis, del que aceptó un empleo, pasando a ser poco después en socio suyo. Comisario de guerra honorario en 1817. Desde 1819 se encarga de los suministros del ejército de Andalucía, lo que le permite prosperar y le pone en contacto con los revolucionarios liberales, convirtiéndose en uno de ellos. Fue masón del "Taller Sublime" de Cádiz junto a Francisco Istúriz y Antonio Alcalá Galiano. Adelantó dinero (que se hizo pagar) para la conspiración de Rafael del Riego y se unió a su tropa desde el 27 de enero hasta el 4 de marzo de 1820. Se dedica por entonces a la importación de carey de Birmingham para fabricar peines. Durante la marcha de las Cortes a Cádiz en 1823, Mendizábal organizó el traslado y avitualló lo que quedaba del ejército y se encargó también de la intendencia de la Cádiz sitiada. El 30 de septiembre de ese año escapó a Gibraltar. Condenado a muerte por el absolutista Fernando VII como tantos otros, marchó emigrado a Londres, donde ingresó en prisión por deudas, aunque pronto logró salir a flote negociando la importación de vinos españoles. Allí consolidó una gran red de amigos y socios que en el futuro le resultarían muy útiles. Sus negocios le llevaron a Francia al menos en 1828 y en 1830.
Intervino en la financiación de la expedición de Vera en 1830 de acuerdo con Ardouin y otros financieros. Después intervino también en la financiación y organización de la guerra civil portuguesa, en el bando liberal, por supuesto. También financió una fuerza militar en Bélgica. En 1834 el conde de Toreno le invitó a volver a España y fue nombrado ministro de Hacienda el 15 de junio de 1835, alcanzando la Presidencia del Gobierno en lugar de Toreno el 25 de septiembre. Aunque estaba implicado en la "revolución de las juntas", negociaba semisecretamente también con la Junta de Andújar, la de Barcelona, con Istúriz, Alcalá Galiano, Argüelles y el Conde de las Navas.
El partido mendizabalino no era popular, a pesar de la fama que le dieron los decretos desamortizadores del 19 de febrero y 8 de marzo de 1836, la llamada Desamortización de Mendizábal, que pasó las propiedades improductivas y en poder de la iglesia y las órdenes religiosas, no a manos del pueblo, como era la intención de Mendizábal, sino a las manos de la oligarquía terrateniente, con lo que se evitó la formación de una clase media o burguesía que realmente enriqueciera al país y no siguiera detentando latifundios improductivos. El procedimiento seguido para evitar que las propiedades pasaran al pueblo fue el subastar las propiedades en grandes bloques que los pequeños propietarios no podían costear. Mendizábal no gestionó el desarrollo del proyecto, pues la reina gobernadora le depuso el 15 de mayo de 1836, menos de un año después de llegar al poder, aunque volvió a ser ministro de Hacienda con Calatrava después de la Revolución de 1836.
Otra reforma importante fue la redención de quintas, con la que daba oportunidad a los burgueses de pagar si no querían que sus hijos fuesen al servicio militar y por concluyente a la guerra. Lo que favorece a las clases poderosas y da un paso atrás en el pensamiento liberal porque ya no habría igualdad entre individuos.
Ya en 1835 había sido elegido Mendizábal procurador por Gerona, pero en 1836 lo fue por Barcelona, Granada, Pontevedra, Málaga, Cádiz y Madrid (eligió Cádiz), lo que da idea de su poder. De nuevo en 1836-1837 y en 1838-1839 fue diputado por Madrid. En 1839, elegido diputado por Madrid, Albacete y Murcia, optó por Murcia. Lo fue por Madrid en 1840; en 1841 lo fue también, aunque fue elegido también por Albacete, Ávila, Murcia, Cádiz y Toledo. Cuando se debatió la regencia por minoridad de Isabel II, se declaró en favor de la regencia triple contra Espartero, esto es, militó en el bando de los "Trinitarios". Representó a Madrid en la primera legislatura de 1843 y ese año volvió a ser ministro de Hacienda, pero la contrarrevolución le hizo huir a Francia y no regresó hasta 1846. Todavía fue diputado por Madrid entre 1846 y 1850.

narváez


Ramón María Narváez y Campos, primer duque de Valencia (Loja, 5 de agosto de 1800Madrid, 23 de abril de 1868), fue un militar y político español, siete veces presidente del consejo de ministros entre 1844 y 1868. Conocido como El Espadón de Loja.
Su carrera militar comenzó en el regimiento de Guardia Valona en 1815, y durante el Trienio Constitucional (1820-23) se decantó por los partidarios del liberalismo. Integrado en el Batallón Sagrado, tuvo un papel destacado en la lucha contra la sublevación absolutista de la Guardia Real en Madrid (julio de 1822), y sirvió bajo el mando de Francisco Espoz y Mina en Cataluña, donde sería hecho prisionero por las tropas de los Cien Mil Hijos de San Luis. Permaneció en Francia hasta 1824. Tras rechazar cualquier tipo de cargo durante el reinado de Fernando VII, se incorporó en 1834 al lado de los isabelinos durante las Guerras Carlistas. En julio de 1835 participó en la Batalla de Mendigorría, al fente del batallón del Infante. Su actuación le valió el ascenso a teniente coronel, y en 1836 tomaría parte en la Batalla de Arlabán, obteniendo su promoción a brigadier.
Participó ese mismo año en la persecución del general carlista Miguel Gómez Damas, enemistándose con el ministro de la Guerra, el general Alaix, y consecuentemente con Espartero. En el frente aragonés derrotó a Ramón Cabrera en Pobleta de Morella. En 1837 se le encargó la organización y mando de la "Reserva andaluza", con la misión de pacificar La Mancha y expulsar a la guerrilla carlista de Palillos, se enconaron sus rivalidades con Espartero.
En 1838 fue promovido a mariscal de campo, y electo diputado a Cortes. Su gran habilidad militar y su ideología liberal hicieron que tanto progresistas como moderados pretendiesen que se incorporara a sus respectivos partidos. Alaix, hombre de confianza de Espartero, potenció el proceso que se abrió a Narváez tras su implicación en un movimiento de sublevación popular, acaecido en Sevilla ese mismo año, dirigido por el general Córdova contra el gobierno del duque de Frías. Narváez se refugió primero en Gibraltar, y, exiliado en París, presidió junto a Córdova una junta de oposición a Espartero, la llamada "Orden Militar Española", que veía en la sublevación el medio para liquidar la hegemonía progresista en España. Permanecería en la capital francesa durante los tres años que duró la regencia de Espartero.
En 1843 regresaría vía Valencia, en connivencia con el progresista disidente Salustiano Olózaga. El 23 de julio de ese año derrotaría a las tropas esparteristas de Seoane en Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid; por esta victoria sería ascendido a teniente general. En noviembre es víctima de un atentado en la calle del Desengaño de Madrid, al que logra sobrevivir. Fallece sin embargo su ayudante.
Al alcanzar la mayoría de edad Isabel II en 1844, fue nombrado presidente del gobierno, ejerciendo de árbitro entre el marqués de Vilumá, ministro de Estado, partidario de una carta otorgada, y de los ministros de Gobernación y Hacienda, el marqués de Pidal y Alejandro Mon, respectivamente, partidarios de refomar a través de las Cortes la Constitución del 37. Finalmente se inclinó del lado de estos últimos, convirtiéndose en uno de los impulsores de la Constitución de 1845. El 18 de noviembre de 1845 Isabel II premia su lealtad concediéndole el Ducado de Valencia con grandeza de España.
Durante este primer gobierno sofocó la sublevación de Zurbano y condenó a Prim por intrigar contra su persona. Sus principales medidas fueron las siguientes:

espartero


Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro (Granátula de Calatrava (Ciudad Real), 27 de febrero de 1793 - † Logroño, 8 de enero de 1879). Príncipe de Vergara, Duque de la Victoria, Duque de Morella, Conde de Luchana y Vizconde de Banderas, títulos concedidos por su carrera como General y Regente de España.
Su padre había encauzado su formación para un destino eclesiástico pero la Guerra de la Independencia le arrastró desde muy joven al frente de batalla, que no abandonó hasta veinticinco años después. Combatiente en tres de los cuatro conflictos más importantes de España en el siglo XIX, fue soldado en la guerra contra la invasión del francés, oficial durante la guerra colonial en el Perú y General en Jefe en la guerra civil. Vivió en Cádiz el nacimiento del liberalismo español, senda que no abandonaría jamás. Hombre extremadamente duro en el trato, valoraba la lealtad de sus compañeros de armas —término que no gustaban de oír los demás generales— tanto como la eficacia. Combatió en primera línea, fue herido en ocho ocasiones y su carácter altivo y exigente le llevó a cometer excesos, en ocasiones muy sangrientos, en la disciplina militar. Convencido de que su destino era gobernar a los españoles, fue por dos veces Presidente del Consejo de Ministros y llegó a la Jefatura del Estado como Regente durante la minoría de edad de Isabel II. Ha sido el único militar español con tratamiento de Alteza Real y, a pesar de todas sus contradicciones, supo pasar desapercibido los últimos veintiocho años. Rechazó la Corona de España y fue tratado como una leyenda desde bien joven.

Isabel II de Borbón o de España
Reina de España (Madrid, 1830 - París, 1904). Isabel II nació del cuarto matrimonio de Fernando VII con su sobrina María Cristina de Borbón, poco después de que el rey promulgara la Pragmática por la que se restablecía el derecho sucesorio tradicional castellano, según el cual podían acceder al Trono las mujeres en caso de morir el monarca sin descendientes varones.
En virtud de aquella norma, Isabel II fue jurada como princesa de Asturias en 1833 y proclamada reina al morir su padre en aquel mismo año; sin embargo, su tío Carlos María Isidro no reconoció la legitimidad de esta sucesión, reclamando su derecho al Trono en virtud de la legislación anterior y desencadenando con esta actitud la Primera Guerra Carlista (1833-40).
Hasta que Isabel II alcanzara la mayoría de edad, la Regencia recayó en su madre María Cristina, la cual encabezó la defensa de sus derechos dinásticos contra los partidarios de don Carlos; para ello entabló una alianza con los liberales, que veían en la opción isabelina la posibilidad de hacer triunfar sus ideas frente al partido absolutista agrupado en torno a don Carlos.
Isabel II
En consecuencia, llamó al gobierno a los liberales y aceptó el régimen semiconstitucional del Estatuto Real (1834); la presión de los liberales más avanzados le obligaría luego a admitir la nacionalización de los bienes de la Iglesia (desamortización de Mendizábal) y el establecimiento de un régimen propiamente liberal (Constitución de 1837). Entretanto, la suerte de las armas fue favorable para la causa de Isabel, pues los ejércitos de Espartero consiguieron imponerse a los carlistas en el frente del Norte (Convenio de Vergara de 1839) y en el Maestrazgo (derrota de Cabrera en 1840).
En aquel mismo año, sin embargo, María Cristina fue apartada de la Regencia y expulsada de España, desacreditada por su matrimonio morganático y por su actitud reacia al liberalismo progresista; el propio general Espartero le sucedió como regente en 1841. Por entonces se habían decantado ya las dos corrientes en las que se dividió la «familia» liberal: el partido moderado (conservador) y el partido progresista (liberal avanzado).
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Después de tres años de Regencia de Espartero y de consiguiente predominio político de los progresistas, en 1843 fue derrocado el regente por un movimiento en el que participaron moderados y progresistas descontentos (1843); para evitar una nueva Regencia, se decidió adelantar la mayoría de edad de Isabel II, quien comenzó, por tanto, su reinado personal con sólo 13 años. Una maniobra de los moderados completó la operación apartando del poder al progresista Olózaga bajo la acusación de haber forzado la voluntad de la reina niña.
En lo sucesivo, Isabel II inclinaría sistemáticamente sus preferencias políticas hacia los moderados, incumpliendo su papel arbitral de reina constitucional al llamar a formar gobierno siempre al mismo partido, lo cual obligó a los progresistas a recurrir a la fuerza para tener opción de gobernar; por esa razón se sucedieron los pronunciamientos, mecanismo de insurrección militar, frecuentemente combinada con algaradas callejeras, para forzar un cambio político.
La ignorancia y candidez de Isabel II se complicaron con su insatisfacción sexual, fruto del desgraciado matrimonio que le arreglaron a los 16 años con su primo Francisco de Asís; una sucesión de amantes reales adquirieron influencia sobre las decisiones de la Corona, al tiempo que confesores y consejeros aprovechaban el sentimiento de culpabilidad y los accesos religiosos de la reina para hacer sentir también su influencia. Isabel II se rodeó así de una «camarilla» palaciega con influencia política extraconstitucional, causa adicional de su descrédito ante el pueblo y la opinión liberal.
Desde el comienzo de su reinado, Isabel II inauguró esta tónica al amparar diez años de gobierno ininterrumpido de los moderados (la «Década Moderada» de 1844-54), en los que el poder estuvo dominado por el general Narváez. Este predominio moderado se plasmó en una nueva Constitución en 1845, en la que el poder de la Corona quedaba reforzado frente a los órganos de representación nacional; y también en toda una serie de leyes importantes que conformaron el modelo de Estado liberal en España en una versión muy conservadora; este giro permitió restablecer las relaciones con el Papado, que reconoció a Isabel II como reina legítima en 1845.
El descontento de los liberales acabó por provocar una revolución que dio paso a un «Bienio Progresista» (1854-56), marcado de nuevo por la influencia de Espartero. Pero una nueva sublevación militar restableció la situación conservadora, abriendo un periodo de alternancia entre los moderados de Narváez y un tercer partido de corte centrista liderado por el general O’Donnell (la Unión Liberal). Los progresistas, excluidos del poder, se inclinaron otra vez por la vía insurreccional, que prepararon desde el Pacto de Ostende de 1866; pero esta vez exigieron el destronamiento de Isabel, a la que acusaban de intervencionismo partidista y de deslealtad hacia la voluntad nacional.
El resultado fue la Revolución de 1868, que obligó a Isabel II (de vacaciones en Guipúzcoa) a exiliarse en Francia. En 1870 abdicó en su hijo Alfonso y confió a Cánovas la defensa en España de la causa de la restauración dinástica; ésta se logró tras el fracaso de los sucesivos regímenes políticos del Sexenio Revolucionario (1868-74), y la entronización de Alfonso XII. La reina madre, símbolo del pasado y del desprestigio de los Borbones, regresó a España en 1876, severamente vigilada y bajo la prohibición de cualquier actividad política; pero sus desavenencias con el gobierno de Cánovas le decidieron a exiliarse definitivamente en París, donde permaneció resentida y aislada, sobreviviendo a su madre (1878), su hijo (1885), su marido (1902) y la mayor parte de sus amantes y amigos.