viernes, 16 de enero de 2009

Garibaldi


BIOGRAFÍA



Giuseppe Garibaldi (Niza, 4 de julio de 1807 - Caprera, 2 de junio de 1882), militar y político italiano.
Giuseppe Garibaldi nació en Niza, ciudad situada en la costa del Mediterráneo, actualmente en territorio francés cerca de la frontera italiana. Sin embargo, puede considerarse que era italiano, dado que en esa fecha la ciudad de Niza pertenecía al Reino del Piamonte —posteriormente incorporado al Estado italiano con la unificación — habiendo sido Niza cedida a Francia en 1860, a consecuencia de la guerra con Austria. Se hizo notorio históricamente, a causa de su participación en las actividades guerreras vinculadas al proceso que finalmente produjo la unificación política de Italia, durante el segundo y tercer cuarto del Siglo XIX.




IMNO DE ITALIA







BANDERA DE ITALIA







Escritores mas importantes de la epoca Victoriana

Charles Dickens o Thackeray
por otro lado, las hermanas Brontë

La época Victoriana


**La imagen es de la Reina Victoria**
La Época victoriana de Gran Bretaña marcó la cúspide de la Revolución industrial británica y el ápice del Imperio Británico. Aunque se usa comúnmente para referirse al periodo del reinado de la reina Victoria, los historiadores aún debaten si el periodo –definido como una variación en las sensibilidades y asuntos políticos que han sido asociados con los victorianos- comienza realmente con la promulgación del Acta de Reforma de 1832. Esta etapa fue precedida por la Regencia y continuada por el Período eduardiano.
La reina Victoria tuvo el reinado más largo en la historia de los monarcas británicos, y los cambios culturales, políticos, económicos, industriales y científicos que sucedieron durante su reinado fueron notables. Cuando Victoria ascendió al trono, Inglaterra era esencialmente agraria y rural; a su muerte, el país se encontraba altamente
industrializado y estaba conectado por una red de ferrocarril en expansión. Tal transición no fue suave, como tampoco estuvieron libres de incidentes las décadas anteriores. Las primeras décadas del reinado de Victoria fueron testigos de una serie de epidemias (con mayor impacto el tifus y el cólera), fallos en la producción de grano y colapsos económicos. Hubo disturbios por el derecho al voto y la derogación de las Leyes del Maíz, que habían sido creadas para proteger la agricultura inglesa durante las Guerras Napoleónicas al comienzo del siglo XIX.
Los descubrimientos de
Charles Lyell y Charles Darwin comenzaron a cuestionar siglos de asunciones sobre el hombre y el mundo, sobre la ciencia y la historia, y, finalmente, sobre la religión y la filosofía. A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles.
El periodo medio victoriano también fue testigo de significativos cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evangélica, al mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la mujer. Aunque las mujeres no podían sufragar durante la Época Victoriana, ganaron el derecho legal sobre su propiedad después del matrimonio a través del
Acta de Propiedad de las Mujeres Casadas, el derecho a divorciarse y el derecho a pelear por la custodia de sus hijos tras separarse de sus maridos.

Otto von Bismark


Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen (Schönhausen, Magdeburgo; 1 de abril de 1815 - Friedrichsruh; 30 de julio de 1898) llamado el canciller de Hierro, fue un político prusiano, artífice de la unificación alemana y pieza clave de las relaciones internacionales de la segunda mitad del siglo XIX.

Significado histórico

Aristócrata identificado con la clase de los terratenientes más grandes de Alemania (junker), supo conciliar con gran pragmatismo sus intereses con los cambios del mundo contemporáneo hacia la sociedad burguesa (Revolución burguesa), el liberalismo (Revolución liberal) y el capitalismo de la Revolución Industrial. Su ideología puede calificarse a la vez de nacionalista, conservadora y monárquica; proviene del despotismo ilustrado que caracterizó al estado prusiano desde el siglo XVIII y la Restauración posterior a las guerras napoleónicas, cuando Hegel le dio la definición teórica más acabada. Vivió la oportunidad histórica del proceso de unificación alemana, que lideró en beneficio de Prusia y su rey, Guillermo de Hohenzollern, que acabará siendo el kaiser Guillermo I; y en perjuicio de los intereses estratégicos de Austria y Francia.
Estableció un sistema diplomático muy sofisticado, que los historiadores han convenido en denominar como Sistemas Bismarckianos, aplicado tanto en Europa como en el mundo extraeuropeo sometido al Nuevo Imperialismo, y que convirtió a Berlín en la capital diplomática del mundo (Congreso de Berlín sobre los Balcanes, 1878, Conferencia de Berlín sobre África, 1884-1885). Al estar basado en el equilibrio de poder entre las potencias europeas y en el aislamiento de Francia (su principal enemiga desde la Guerra Franco-prusiana de 1871 que permitió la Unificación alemana y anexionó los territorios fronterizos de Alsacia y Lorena), y aunque evitó varias veces el comienzo de una guerra mundial, se apoyó en tratados con cláusulas secretas que acabaron por crear bloques de potencias que, tras su apartamiento de la cancillería con Guillermo II, abocaron a la Primera Guerra Mundial. En política interior, Bismarck combatió el movimiento obrero emergente, organizado en el Partido Socialdemócrata de Alemania, prohibiendo varias de sus organizaciones aunque se consentía su representación parlamentaria a través de candidatos independientes, que hábilmente quedaban marginados del juego político; en cambio (o más bien por la misma causa), Bismarck contribuyó a construir lo que puede considerarse el comienzo del Estado del bienestar, mediante mecanismos como la pensión de jubilación obligatoria y sistemas de seguridad social para la previsión de enfermedades y accidentes para los trabajadores. Estimuló el movimiento llamado Kulturkampf (guerra cultural) que identificaba a Alemania con la cultura protestante del norte frente al catolicismo del sur, que se organizó en el Partido del Centro (Zentrum). La política de Bismark contra el catolicismo duró hasta que consideró que el mayor peligro para Alemania eran los emergentes comunistas y socialistas (sin distinción práctica en aquella época), mientras que dejó de considerar como peligrosos a los católicos, y los incluyó en su política parlamentaria como un apoyo más contra el nuevo grupo emergente que amenazaba con desestabilizar sus planes para Alemania.

Guillermo I de Prusia


Nació en 1640, en Berlín, hijo del Federico I, a quien sucedió en 1713. rápidamente se vio envuelto en la disputa por el territorio de Pomerania frente a Suecia, parte del cual le fue entregado mediante el Tratado de Estocolmo en 1720. Esta seria la única guerra que emprendería en todo su reinado. Aceptó la Pragmática Sanción de 1713, por la que María Teresa I, recibía los dominios austriacos de los Habsburgo y declaraba indivisibles los territorios de la Casa de Austria, sin embargo no logró la reivindicación de los ducados de Jülich y Berg.
El principal problema al que se enfrento su administración, fue la dispersión geográfica de sus territorios.
A diferencia de su padre, instauró una corte austera y eficaz, centralizando la administración financiera. De esta manera logró mejorar en la situación financiera de Prusia. Fortaleció la industria, y ordenó la colonización de zonas deshabitadas. Implanto la obligatoriedad de la enseñanza, creándose escuelas por todo el país.
En 1723 crea el Directorio General Supremo de Finanzas, de la Guerra y de los Territorios, compuesto por cinco ministros y veinte consejeros que actuaba bajo su propia supervisión. Crea el Departamento de Exteriores (1728), que dirige la diplomacia orientada hacia la amistad con Austria, y a un distanciamiento con Francia e Inglaterra.

Camilo Cavour


Hijo del marqués mixol Benso de Cavour y de Adèle de Sellon, dama de origen suizo. Piamontés aristocrático de ideas liberales, durante su juventud estudió en la Academia Militar, llegando a ser oficial de Ingenieros. Poco apegado a la vida militar, dejó el ejército y se dedicó a viajar al extranjero estudiando el desarrollo económico de los países más industrializados como Francia e Inglaterra, documentándose en todas las innovaciones relacionadas con cualquier campo. A los 22 años fue nombrado alcalde de Grinzane, localidad en la que su familia tenía tierras. La localidad cambió de nombre y pasó a llamarse Grinzane Cavour como agradecimiento a Camillo Benso, que fue su alcalde durante 17 años.

Victor Emanuel II


Víctor Manuel II (Vittorio Emanuele Maria Alberto Eugenio Ferdinando Luca Tommaso di Savoia-Carignano) (Turín, 14 de marzo de 1820 - Roma, 9 de enero de 1878) fue el último rey del Reino de Cerdeña y el primer rey de Italia. Hijo primogénito de Carlos Alberto I, rey de Piamonte-Cerdeña y de María Teresa de Habsburgo-Lorena, hija de Fernando III, gran duque de Toscana.
Se distingue por su valentía durante la guerra contra Austria (1848-1849). Forzado de negociar con Austria, se convierte en campeón de la unificación de Italia, y nombra a Camillo Benso, Conde Cavour Primer ministro. El belicismo exagerado, el maquiavelismo sistemático de éste, sus iniciativas intrépidas, lo desconciertan a veces, pero lo mantienen leal. Comprendiendo que su reino es demasiado débil para enfrentarse de nuevo con Austria, se alía con Napoleon III, aunque el precio de esta alianza sea la entrega de Niza y de Saboya. Las victorias de Magenta y de Solferino les devuelven esperanza a los patriotas italianos. El tratado de Villafranca firmado precipitadamente por Napoléon III y Francisco José de Austria los decepciona.

Luis Napoleón Bonaparte


Carlos Luis Napoleón Bonaparte (París, 20 de abril de 1808 – Inglaterra, 9 de enero de 1873), único presidente de la Segunda República Francesa en 1848 y luego el segundo emperador de los franceses en 1852, bajo el nombre de Napoleón III, siendo el último monarca que reinó sobre este país.
Nacido en el seno de la Dinastía Bonaparte, fue hijo de Luis Bonaparte, rey de Holanda y de Hortensia de Beauharnais, hija de la emperatriz Josefina. Sobrino de Napoleón I, se hace heredero de los derechos dinásticos después de las muertes sucesivas de su hermano mayor y de Napoleón II.
Su filosofía política es una mezcla de romanticismo, de liberalismo autoritario, y de socialismo utópico, aunque en los últimos años fue insigne defensor del tradicionalismo y de la civilización católica. Quiso significar una reparación frente al anticlericalismo y el ateísmo de la Revolución Francesa. Tuvo una política de expansión de la civilización clásica que creía Francia representaba, frente al surgimiento de Alemania y Estados Unidos, potencias emergentes de tipo protestante.

Reina Victoria


(Londres, 1819-isla de Wight, Reino Unido, 1901) Soberana del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (1837-1901) y emperatriz de la India (1876-1901). Hija de Eduardo, duque de Kent, y de María Luisa de Sajonia-Coburgo, entró en la línea sucesoria al trono al fallecer su padre, en 1819, durante el reinado de Jorge IV. Quedó entonces bajo la tutela de su tío Leopoldo de Bélgica, quien ejerció gran influencia sobre ella. En 1837, a los dieciocho años de edad, heredó de su tío Jorge IV la Corona del Reino Unido, pero no la de Hannover, que se separó de este modo de la británica, ya que excluía a las mujeres de la sucesión, motivo por el cual pasó a su tío Ernesto.
Convencida del valor de la Corona como símbolo de unidad nacional, en un momento en que la monarquía aparecía como una institución frágil y discutida en el Reino Unido, se impuso la tarea de restaurar la imagen de la institución, para lo cual convirtió la respetabilidad en la primera obligación tanto para ella como para la familia real. En 1840 contrajo matrimonio con Alberto de Sajonia-Coburgo, hombre discreto y equilibrado que aportó solidez a su posición y a quien convertiría en 1857 en príncipe consorte. Personaje de talante conservador, influyó en el cambio de simpatías políticas de la reina, que pasaron de los liberales (whigs) a los conservadores (tories).
Este cambio de imagen encontró un eco favorable en la burguesía británica, que vio en la reina un punto de referencia para su comportamiento social. No obstante sus simpatías hacia los conservadores, en el interior trató de mantener el equilibrio entre las dos fuerzas políticas y, en general, respetó la autoridad emanada del Parlamento y la alternancia de gobiernos, aunque hizo valer sus prerrogativas reales como máxima autoridad de la Iglesia Anglicana e intervino personalmente en el nombramiento de cargos en la armada, la marina y el episcopado.
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En cuanto a la política exterior, con la intención de establecer un equilibrio dinástico favorable al Reino Unido e imponer su influencia política en el continente, hizo valer sus lazos familiares con otras casas reinantes de Europa y creó otros nuevos, a través de los enlaces dinásticos de sus nueve hijos, motivo por el cual fue llamada «la abuela de Europa». Muy atenta a la evolución de los asuntos políticos, y convencida del papel activo que correspondía a la monarquía en política exterior, no dudó a la hora de interferir en la gestión de sus gobiernos cuando lo consideró imprescindible. En 1851 exigió y obtuvo la dimisión del primer ministro John Russell por haber aceptado el golpe de Estado de Napoleón III en Francia; tampoco evitó el enfrentamiento con Palmerston, a pesar de su popularidad, ni con Gladstone, a propósito de su política de concesión del autogobierno (Home Rule) a Irlanda.
La muerte de su esposo, en 1861, afectó profundamente a la soberana, quien se desentendió por un tiempo de los asuntos del reino, aunque cuidó de que el príncipe heredero, su hijo Eduardo, siguiera ejerciendo los deberes de la Corona. Su coronación como emperatriz de la India en 1877 constituyó el punto culminante de su largo reinado, de casi sesenta y cuatro años, durante el cual el Reino Unido se convirtió en la mayor potencia colonial del mundo, cuyos dominios comprendían la India, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y numerosos enclaves coloniales en Asia y África.
La prosperidad económica, el desarrollo cultural y la nueva imagen que supo dar a la monarquía, ejemplo de respetabilidad familiar y de puritanismo en las costumbres, caracterizaron lo que se dio en llamar era victoriana. En 1899, el estallido de la guerra de los bóers en África del Sur preludió una época de convulsiones mundiales que acabarían por sacudir los cimientos de su imperio.